Hoy ha sido mi día de suerte.
Buscando casos para mi siguiente reportaje, me fijé en un chico que nos ha escrito al programa y, aunque no cumplía el perfil, le llamé. Alberto. Simpático e inteligente, me entendió a la primera y, tras un par de horas, me estaba llamando para proponerme el mejor de los casos posibles: lo grabo el próximo lunes.
Después fui a comprar ropa a mi tienda favorita y, más tarde, a recoger a Missuniversos, que ya están listitas y preparaditas para ser exhibidas en Salamanca. Allí conocí a Rosell. Nos cambiamos los tfnos. Es una artista que también va a hacer una exposición de fotos y hemos quedado en escribirnos. Buen encuentro.
No bien abro las puertas de mi casa, encuentro una notita en la rendija de abajo. Es una vecina que me ha reconocido. Carmen. Es profesora y ella y sus alumnos están elaborando un periódico para concursar en El País de los Estudiantes y me quieren entrevistar. Para ella ha sido algo muy curioso que una reportera de la tele viva en su mismo edificio y se ha puesto muy contenta. Me ha presentado a su padre, con quien vive y ya hemos quedado cómo me va a mandar las preguntas por email.
Dos encuentros bonitos. Dos personas que he conocido hoy por casualidad. La vida te da sorpresas.
Missuniversos ya están en Chamberí. De muy lejos han venido...
Ahora estoy en mi casa leyendo a Gioconda Belli y pensando que mañana me voy a Sevilla a ver a mi noviecito querido al que tanto echo de menos y pasar con él el fin de semana e igual algún día más.
De pronto me he puesto triste. Me voy a dormir
